Tras la derrota el lunes pasado ante el Baskonia, el Madrid afrontaba un partido díficil ante un Lucentum Alicante que en el partido de ida puso en serios apuros al equipo de Pablo Laso.
El buen inicio de partido, en el que Llull y un gran Tomic llevaron las riendas del equipo atisbaban un partido sencillo ya que con un parcial de 13-0 lograron finalizar el cuarto con una ventaja de 19 puntos, y encajando solo trece, 32-13. Este sería el único período que los blancos ganarían en el partido.